miércoles, 2 de septiembre de 2015

Independencia





Últimamente existe un gran revuelo alrededor de la posibilidad (real o ficticia) de la independencia de Cataluña, y he leído y oído muchas barbaridades, algunas, lamentablemente la mayoría, sin ninguna lógica. Un ejemplo de este sin sentido, de este guirigay de opiniones es una frase que escuché de una señora de bien: “¿Qué dicen? que no son españoles, ¿Qué miren a ver su DNI a ver que pone?”. Bueno resulta claro que esta señora desconoce la diferencia entre la nacionalidad de un individuo, trámite burocrático que le adjudica a una persona derechos y deberes como ciudadano de un país, y su identidad nacional, que parte de un sentimiento de pertenencia social y cultural aun determinado país o pueblo, vaya rollo me acabo de largar para explicar algo tan obvio como que una persona que ha pasado toda su vida en un determinado país, digamos Uruguay, y que por circunstancias de la vida pasa su jubilación en España con todos sus papeles en regla, no deja de sentirse Uruguayo, ponga lo que ponga su DNI. Bien, una vez desmontado un argumento tan absurdo sólo decir que la mayoría de los alegatos en contra de las aspiraciones independentistas de algunos catalanes, están al nivel del anterior ejemplo. Pero entremos en materia, el tema no es baladí ni tan simple como un a favor y en contra, así que necesitaré algunas líneas para dar mi opinión: El derecho de libre determinación de los pueblos o derecho de autodeterminación está recogido en los Pactos Internacionales de Derechos Humanos, de la ONU, así que es un derecho lícito, que al gobierno español le sería difícil, con el derecho internacional público  en la mano, negar a Cataluña al posibilidad de pedir su autodeterminación, así que sí, estoy de acuerdo con el derecho de cualquier pueblo a independizarse, yo y por cierto el gobierno español también, que suscribe los Pactos Internacionales de Derechos Humanos de la ONU, es indudable que una parte significativa de Cataluña está a favor de la independencia, y más allá de que yo esté seguro de que todo este proceso no es sino una cortina de humo para desviar la atención de los ciudadanos del robo indiscriminado que lleva años y años realizando el gobierno catalán con una trama de corrupción enorme, y sin olvidar que gran parte del auge del nacionalismo en Cataluña viene dado por la reiteración de falsos eslogan como; España nos roba, una vez más una cortina de humo, teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto, reitero: nadie puede negarle a un pueblo la posibilidad de decidir su futuro, otra cosa muy distinta es que a mí me guste que Cataluña se separe de España, desde luego no me gustaría, por varias razones; porque creo que en el siglo 21 debemos quitar fronteras, destruir barreras y conservar las diferencias culturales, así que  poner más fronteras, no creo que sea bueno para el conjunto de la humanidad, además está claro que España perdería parte de su riqueza histórica y cultural, y tanto España como Cataluña pasarían por un periodo de profunda crisis económica, probablemente más grave que la que vivimos, así que a nadie beneficia este proceso, pero el empecinamiento, los intereses creados y en parte la manipulación han llevado a un enfrentamiento suicida entre España y Cataluña, cuando la estrategia debería ser, dejarles tener un referéndum reconocido por el gobierno central e intentar tenderle la mano a Cataluña, y a cualquier parte de España que se sientan maltratadas y convencerlas de que juntos podemos convivir respetándonos y sumando nuestras diferencias para enriquecernos culturalmente los unos de los otros, como haría una gran familia, y así mostrarle al resto del mundo el camino a seguir para la convivencia armónica y solidaria de los pueblos, ya que no somos, al fin y al cabo, otra cosa si no pobladores de una pequeña piedra que viaja por la inmensidad del universo.