sábado, 22 de septiembre de 2018

Caballo de Troya



De un tiempo a esta parte, he observado como la industria de la moda, el marketing y los concursos de belleza, en su afán por no perder notoriedad han maquinado una jugada redonda colocando en sus portadas, pasarelas o spots publicitarios a mujeres que parecen no encajar del todo en el estereotipo clásico de belleza, bien sea por su peso, porque tenga síndrome de Down, o porque le falte una pierna o quizás porque nacieron en el cuerpo equivocado. La idea es que el incipiente rechazo en contra de la reducción de la mujer a un simple objeto decorativo se vea, no sólo apaciguado, sino que se revierta convirtiéndose en algo a admirar: “Mira qué bonito, esa chica sin una pierna soñaba con ganar un concurso de belleza y lo ha logrado, esa otra era despreciada por tener sobre peso y mira que bien hoy en día es modelo de pasarela”, etc. Es decir han logrado que parezca que algo totalmente superficial y en muchos casos denigrante para la mujer sea algo digno de admiración, cuando en realidad es un simple lavado de cara, y no digo que no sea un paso en la dirección correcta producido como reacción a la presión popular, pero no se dejen engañar, si no estabas a favor de los concursos de belleza no deberías pasar a estarlo porque lo gane una chica con una sola pierna. No olvidemos que esos conceptos de belleza siguen latentes, sólo es cuestión de observar a cualquiera de los ejemplos anteriormente nombrados para darse cuenta que poco se alejan de los estándares. Un buen ejemplo son las modelos de tallas grandes, lo único que las diferencia de otras de modelos es su talla, pero de resto entran en las proporciones y rasgos físicos comunes en una modelo. Una vez más el capitalismo utiliza un movimiento social para vender y limpiar su imagen, un ejemplo histórico de este modus operandi, es sin duda cuando en los 90 el movimiento Verde tuvo una repercusión importante en Alemania contagiando al resto del mundo y como de pronto empezó a estar de moda los tonos tierra, la ropa de campamento, la estética rural, producido todo ello por macro industrias que producían grandes volúmenes de residuos y contaminación, la historia moderna está llena de ejemplos muy parecidos, si les funcionó tantas veces porque no una más.