domingo, 1 de diciembre de 2019

La risa mata el miedo.

Desde luego algo está mal en este país, cuando cualquier contertulio puede decir lo que quiera con toda libertad, por muy chocante o fuera de lugar que sea, y sin embargo los cómicos están acojonados a la vez que coartados a la hora de hacer humor.
Todo esto me hace llegar a dos conclusiones: Primero que al sistema no le preocupa lo que se dice en serio, ya que saben cómo anularlo (con mentiras) y segundo que el humor es algo sobre lo que los poderes fácticos no tienen ningún control, más que la persecución y la prohibición.