miércoles, 25 de abril de 2012

Los Mandamientos


Hace poco alguien comentó en internet, que debíamos seguir los mandamientos de Dios, a lo cual yo le pregunté a que mandamientos se refería concretamente: ¿a los que aparecen en el Éxodo, a los del Deuteronomio, o a los que escribió Dios en unas lozas de piedra después de que Moisés rompiera las primeras, o quizás se refería al conjunto de normas del Levítico?. Claro está,  que se refería a la interpretación y simplificación católica que le enseñaron en el colegio, la cual reza: No matarás, en su apartado quinto, lo cual es simplificar mucho, ya que cuando Moisés bajó del Monte Sinaí, donde estuvo 40 días y 40 noches, donde se supone no sólo le dictó Dios los 10 mandamientos básicos sino las normas que aparecen en el Levítico  (si no fue así vaya pérdida de tiempo) Moisés mando a matar a todos los que habían adorado al becerro de oro, con lo cual lo lógico sería: No matarás, salvo que yo, o alguien en mi nombre te lo ordene.  La gente suele sorprenderse cuando les cuentas partes de la biblia que no aparecen en las películas, te dicen: ¿de verdad eso aparece en la Biblia?, y yo me pregunto: ¿Cuántos libros se habrá leído y estudiado  un Médico, o un Arquitecto, o un Ingeniero, etc. A lo largo de su carrera? y a falta de un número exacto, puedo decir con certeza que muchos más que uno, entonces por qué les cuesta tanto a los cristianos leerse un solo libro que creen  que es la palabra directa de Dios, si un músico famoso saca un libro sus fans lo compran y lo leen. Por lo cual se me plantean varias respuestas a la falta de conocimiento de la Biblia:
1 La gente en el fondo no cree que la biblia es palabra de Dios.
2 Son tan, tan vagos, que en toda una vida son incapaces de leerse un solo libro, aunque lo escriba el mismísimo Dios en persona (Me espero a que saquen el dvd).
3 Eso de creer en Dios está bien para cuando tengo problemas, pero de resto no me interesa mucho.
4 Confío en los curas o cualquier otro tipo de representantes de Dios en la tierra y me vale con lo que me cuentan de la Biblia.
Quizás no sea ninguna de estás razonas o todas a la vez, pero como poco no me dirán que no es curioso, que la mayoría de la gente que cree en la Biblia como palabra de Dios, nunca se lo haya leído.
Y sí, la ignorancia es propensa a la manipulación.

miércoles, 18 de abril de 2012

La manada


Me resulta tremendamente curioso lo contradictorio que podemos ser en muchas cosas, cuando eres joven intentas no ser diferente a los demás, te pones la misma ropa, escuchas la misma música e incluso utilizas la misma jerga, ser diferente generalmente es el motivo para ser discriminado y ser el centro de las burlas,  pero por otro lado quieres ser el mejor, no quieres que digan que eres uno más, un cualquiera, que se suele decir, quieres destacar sin ser raro y eso es caminar por una muy delgada línea cual funámbulista , con la dificultad añadida de no saber dónde está la raya, ya que lo que hoy es guay mañana no lo es, que me lo digan a mí que ahora a los kinkis les resulta “guay” una cresta (vaya por Dios como cambian las cosas) En resumen, que queremos ser especiales sin ser raros, tarea realmente difícil, y yo me pregunto: no es ya el momento después de 45mil años, de que empecemos a desechar esos comportamientos de manada, que seguramente durante miles de años nos fueron tan útiles para sobrevivir, pero que en el siglo 21, en donde el macho alfa ya no es el cachas de turno con su mandíbula cuadrada (al menos eso dicta la lógica), sino Bill Gates y Steve Jobs,  deberíamos empezar a enseñar a nuestros hijos a comportarnos de otra manera y superar esas tendencias animales que hoy en día sólo nos producen; frustración, tensión, estrés… etc.
Por cierto, me refería a los jóvenes por aquello de ser la época de la vida en que más patente es el comportamiento de manada, pero lamentablemente muchos lo siguen teniendo muy latente en la edad adulta.