lunes, 17 de agosto de 2015

Esos días





Algunos días me siento bien porque recuerdo quien soy, pero a esos días les precede un largo periodo de olvido y rutina, a veces incluso resultan apacibles, pero siempre vulgares, solo en escasas ocasiones soy verdaderamente feliz, feliz del todo, todo lo que se puede ser, eso sucede en los pocos días que recuerdo que soy nada.  



sábado, 15 de agosto de 2015

El gran espejismo.








Hace unos 45mil años aparece una especie de homínidos, que caminan erecto y a diferencia de sus antepasados, tienen un cerebro mucho más desarrollado capaz de razonar de forma compleja: son los Homo sapiens sapiens, (es decir nosotros)  y por primera vez nuestro cerebro nos permite plantearnos preguntas. Imaginemos por un momento que no conocemos la respuesta a nada, a absolutamente nada, todo son preguntas: ¿por qué sopla el viento, por qué sale el sol, por qué crecen las plantas? Etc., etc. Todo resulta un misterio y el cerebro de nuestros antepasados debe encontrar una respuesta aceptable antes de caer achicharrado ante tantas incógnitas, es ese el momento histórico en que el hombre crea a los dioses, en forma de espíritus y deidades relacionadas con la naturaleza, lo que mucho tiempo más adelante llamaremos: Animismo, este es el comienzo de una guerra que se mantiene hasta nuestros tiempos, entre el pensamiento mágico y el racional, no deja de ser curioso que el origen del pensamiento mágico sea un sub producto del racionalismo, la evolución demostró que la búsqueda de patrones lógicos  era una herramienta poderosísima para sobrevivir, pero como ya hemos dicho: en los albores de la humanidad las respuestas todavía eran escasas, por no decir inexistentes, así que la única respuesta lógica a la luz del conocimiento humano de aquella remota época, era la existencia de los dioses y por tanto la creación del pensamiento mágico, pero con el paso del tiempo, el pensamiento mágico va cediendo terreno a la razón, descubrimos el proceso de cultivar la tierra, reconocemos y controlamos sus patrones lógicos, este es solo un pequeño ejemplo, luego viene el descubrimiento de las células, los átomos, etc. Y todo cambia, hasta que Nietzsche pronuncia la famosa frase de: “Dios ha muerto” (Gott ist tot): Actualmente la ciencia  nos aporta respuestas a todas las preguntas que cualquier ciudadano medio puede hacerse, está claro que no tiene respuestas para todas las preguntas de Stephen Hawkin, pero sí para cualquier persona que no sea un profesional de las ciencias, incluso ya tenemos algunas teorías razonables y posibles sobre cómo se produjo el big bang que dio origen al universo, como dijo el propio Hawkin en su libro: “el Gran diseño”, ya no es necesario  recurrir a la figura de Dios para explicar ningún fenómeno, ni acontecimiento de la naturaleza. La ciencia esgrime argumentos sólidos, pero la gente sigue creyendo en la magia, bien sea en forma de deidades, o bien como el destino, o como ya expuse en un artículo titulado “Dios a la carta” en forma de un ente abstracto. Son muchas las formas que adopta el pensamiento mágico para mantenerse vivo, y es que no es fácil acabar con tantos miles de años de creencias sin base racional y sobre todo de acabar con la semilla plantada durante la infancia, a través de las creencias religiosas que se adhieren fuertemente a esa esquina de nuestro cerebro donde viven nuestras emociones, y todo lo que está relacionado con  las emociones es tremendamente difícil de cambiar. En el pasado el pensamiento mágico nos fue útil, otorgando lógica a algo que a simple vista no la tenía, pero en el siglo XXI la utilidad que pueda tener es escasa o directamente nula. Supongo que la única vacuna ante tanto espejismo, es la información y el pensamiento crítico.