Cuando se habla de teorías a nivel científico se refieren a hipótesis
totalmente demostradas y contrastadas, véase la teoría de la evolución, o la
teoría del Big Bang, por nombrar algunas, el termino teoría, sólo nos indica
que es un trabajo en progreso que está por pulir, no es el caso de una ley que
se trata de una premisa simple totalmente desarrollada sin más ramificaciones
que la propuesta básica. Veamos por ejemplo la ley de la gravedad que sintetizada
en una formula simple nos permite calcular la fuerza de gravedad de cualquier
objeto que esté sobre la superficie de la tierra, utilizando el valor conocido
de aceleración que ejerce la gravedad, pero nada nos dice de por qué se produce
dicha atracción, ni como se relaciona esta fuerza con otras, etc. Para dar
respuesta a estas preguntas y a otras miles que puede suscitar la Gravedad se
plantean Teorías científicas que incluyen estas y otras leyes en sus propios postulados y desarrollos,
es como si una teoría científica fuera una construcción compleja que está
formada por leyes que hacen las funciones de ladrillos, es normal que en estas
construcciones nos falten ladrillos para completar la construcción, ya que
debemos tener en cuenta que en la naturaleza todo está relacionado en un
intrincado laberinto que estamos tratando de descifrar, un verdadero trabajo
hercúleo, así que es totalmente normal que tengamos huecos en las teorías
científicas, pero insisto, esto no le resta veracidad a teorías totalmente
contrastadas. No debemos olvidar que ciertos términos de uso común no tienen
por qué ser equivalentes en significado en su uso en lenguaje técnico, como es
el caso, así que por favor dejen de decir: “Pero es solo una teoría”
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