lunes, 9 de septiembre de 2019

El sentido de la vida



Tradicionalmente la búsqueda del sentido de la vida es un tema recurrente a lo largo de la historia de la humanidad, el buscar una trascendencia a nuestra existencia es algo común al ser humano, las clásicas preguntas: ¿Que hacemos aquí, porque hemos venido, a dónde vamos? Resultan ser pilares de nuestro arraigo cultural, todo ello es fruto de la búsqueda evolutiva y útil de encontrar patrones lógicos, así como del posterior desarrollo en religiones organizadas. Toda esta especie de vacío existencial nos lleva a pensar que la vida es vacua e infructuosa sin un plan preestablecido, sin un fin último, siendo desde mi punto de vista todo lo contrario ¿Qué sentido tendría el libre albedrío, la posibilidad de tomar decisiones, la libertad, si existiera un destino inamovible y pre-escrito? ¿Qué responsabilidad tendríamos sobre nuestros actos, si solo somos personajes en una obra donde no tenemos voz propia? Pero quizás no exista un destino inalterable, si no un fin que debemos cumplir, algo así como cuando alguien nace en una familia dedicada a la medicina, y donde se carga al joven con la responsabilidad de perpetuar dicha estirpe, quiera o no. Mucha responsabilidad pienso yo, más aun sabiendo que dicho rol es desconocido por cada uno de nosotros ¿Es el mismo para todos, o cada uno tiene uno distinto, como puedo saber cuál es mi obligación, y si muero antes de cumplir con ella, que pasa? Resulta todo muy estresante, volvemos una vez más al punto de partida ¿Dónde queda el libre albedrio, la posibilidad de hacer lo que desee con mi vida, en que se diferencia esto de las castas de la India, o de la antigüedad con la división entre personas y esclavos, en todos los casos es decisión divina lo que nos toca ser en la vida?
Y digo yo ¿no es más sencillo pensar como dice la ciencia (que son los expertos) que somos producto de una serie de coincidencia azarosas que derivaron en un proceso evolutivo que continua hasta nuestros tiempos, y que por lo tanto tenemos por delante un futuro en blanco del cual somos dueños, en la medida de nuestras posibilidades, para hacer y ser lo que queramos?


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