Saber filtrar la información es
tremendamente necesario, y hoy en día con la crisis que estamos viviendo mucho
más, ya que los bulos se multiplican, por ello y con la intención de ayudar a
la gente en la misión de separar el trigo de la paja, me he animado a escribir
esta pequeña y modesta guía de cribar información.
Para empezar decir que normalmente los bulos
son relatos lógicos, bien escritos, lo cual aparentemente les otorga
credibilidad, tanta como la que puede tener una historia de ficción bien
escrita, todo su texto se basa en la lógica simple, la misma que utilizó de
forma sublime Julio Verne, un ejemplo de lo que hablo es fácilmente visible a
través de una pregunta: Pongamos que tienes dos cajas totalmente iguales, una está
vacía y la otra contiene piedras. La pregunta es ¿Si las dejas caer las dos a
la vez cuál llegara primero al suelo? La mayoría de la gente suele responder la
de piedras, la respuesta correcta es las dos a la vez, pero la lógica simple te
dice que la rellena de piedras, ¿Entonces cómo saber cuál es la verdad? Bueno
existen dos formas básicas. Una: tener un conocimiento más profundo del tema en
cuestión, en el caso del ejemplo, conocimientos básicos de física, y dos:
aplicar el análisis crítico, para ello se debe poner la lupa sobre todos y cada
una de las partes de la teoría y enfrentarla a sus contras, buscar las pruebas
sólidas o en su defecto la falta de ellas, todo ello requiere tiempo,
concentración, y esfuerzo, cosas que cada vez escasean más por falta de
costumbre, así como de tiempo.
Sin embargo, puede ser de gran ayuda estos cuatro
simples parámetros:
El primero es revisar la fuente. Un meme
sin remitente, sin aportar de donde sale la información carece de cualquier
credibilidad, en el caso de que la información esté firmada por una fuente
seria, un periódico conocido, una universidad, una ONG, etc. No es una prueba de
su veracidad, cualquiera puede escribir lo que quiera y citar como fuente a
quien quiera, sin que sea verdad, por lo cual si se cita la fuente lo correcto
es acceder a la web original de la supuesta fuente y ver si es verdad que la
información surge de ese medio en concreto.
El segundo es la archiconocida Navaja de
Okham, es decir: En igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele
ser la más probable. Siempre teniendo en cuenta que se cumplan las condiciones
postuladas y recordando que un sólo parámetro puede desmontar una teoría, pero
para demostrarla se necesitan varios.
El tercero tiene que ver con proporciones
numéricas. Pongamos ejemplos conocidos: una conspiración muy popular es la de
que la CIA mató a JFK, pues bien, valoremos cuántas personas se necesitan para
llevar a cabo el asesinato de un presidente, en principio el número no es muy
elevado, yo como referencia calculo que se puede encontrar sin dificultad un
grupo de menos de 30 personas capacitadas y fieles, capaces de matar a sangre
fría, a partir de ese número la cosa se complica y las posibilidades de que se
arrepientan, o se vayan de la lengua crece exponencialmente, así que el
requisito numérico se cumple, entonces ¿queda demostrado que la CIA mató a JFK?
No, como ya dije para confirmar una teoría se necesita que se cumplan varios
parámetros. Para empezar a tomar en serio una conspiración, y por supuesto para
demostrarla más allá de indicios y dudas razonables se necesitan pruebas
sólidas. En el caso JFK se dan otros elementos poco lógicos, pero que no vienen
al caso, ahora veamos otra conspiración famosa: los ataques del 11S fueron
perpetrados por el gobierno de USA, haciendo un simple ejercicio mental a vuela
pluma de cuánta gente se necesitaría para organizar algo tan complejo, los
números se disparan, estamos hablando de miles de personas que tendrían que
tener pleno conocimiento de lo planeado, decenas de miles que conocerían sólo
en parte el plan y cientos de miles que sólo tendrían información muy
fragmentada, un paralelismo sería el llamado proyecto Manhattan, en el que se
creó la bomba atómica, un grupo sabía perfectamente qué estaban haciendo y
otros grupos sólo realizaban cálculos de partes, haciendo imposible que
supieran exactamente qué estaban haciendo en conjunto, pero claro que sabían
que algo grande se estaba cociendo, es decir con el paso del tiempo, si nunca
se hubiera revelado el fin último del proyecto, porque no funcionara, por
ejemplo, terminaría saliendo a la luz y se haría público. Es sólo una cuestión
de tiempo cuando hay tanta gente involucrada, incluso un estudio de la
universidad de Oxford creó una tabla de cuánto tiempo se necesita para que un
secreto salga a la luz dependiendo del número de personas que lo conocen, en
resumen que el parámetro numérico por sí sólo desmonta la teoría de que el
gobierno americano perpetró el 11S.
Y el cuarto, los enemigos. Cuando alguien
dice que el hombre no llegó a la luna, no toma en cuenta que en la carrera
espacial estaban dos enemigos acérrimos que luchaban a muerte por ser los
primeros en conquistar el espacio, no eran unos cualquieras, eran los dos
países con más poder en el mundo y con los mejores servicios de inteligencia,
si USA no hubiera llegado a la luna, la URSS lo hubiese aireado a los cuatro
vientos, pero no fue así y admitió su derrota.
Estas son sólo algunas simples pinceladas
de cómo gestionar la información que nos desborda, existen muchísimas más,
contextualizar la información, no quedarse sólo con los titulares, interpretar
correctamente los datos estadísticos, etc. Recordar que existen webs dedicadas a
contrastar información y desmontar bulos, y donde incluso se pueden realizar
preguntas sobre información concreta. Una muy importante es: https://www.newtral.es/
No olvides que las redes sociales son un
medio de comunicación (a veces más poderoso que los tradicionales) y es
responsabilidad de todos no compartir información falsa, si no estás seguro de
una información NO LA COMPARTAS.
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