Gritar libertad no es un salvoconducto, ni un comodín, debe haber algún contenido ideológico, algún tipo de propuesta de modelo social y económico, y es eso lo que debe ser valorado, no el eslogan de Libertad que a priori es un caballo ganador, se debe analizar el contenido y no el titular a la hora de posicionarse, ya que en una manifestación contra el aborto se grita libertad tanto como en una pro aborto y las posturas son opuestas. Libertad encaja en todo y sirve para todo ya que es sólo una aspiración y tiene una definición abierta y ambigua, por lo cual no suele decir nada o casi nada en boca de los políticos. Como dijo el gran Julio Anguita lo importante es el programa político, y en virtud de éste se debe tomar la decisión del voto, y no por simpatía, estética o eslóganes poéticos como Libertad.