jueves, 14 de junio de 2012
¿Robar o no robar? Esa es la cuestión.
Lo de Dívar no tiene nombre, es una vergüenza que se le absuelva, se ríen en la cara de todos los ciudadanos, y para colmo, hoy veo a un señor en la tele justificarlo alegando que todos los políticos y funcionaros de altos cargos hacen lo mismo, y que además eso no es robar. La cruda realidad es esa, que la clase pudiente se justifican moralmente con que, todos lo hacen, con lo cual no voy a ser yo el tonto que no lo haga, como si eso les liberara de culpa, es curioso pero ese alegato lo conozco muy de cerca, ya que fue lo que aprendí en las calles de Caracas, si tu no lo coges vendrá otro y se lo llevará, así que para que se lo lleve otro me lo llevo yo, de hecho esa forma de pensar, que no conoce de clases sociales, es la que tiene sumida a latino América en la pobreza, iluso de mí pensé que al venir “al primer mundo “ me libraba de esa lacra, pues no, aquí parece estar bien arraigada en las clases altas de la sociedad, y no lo digo yo solo, sino un estudio que arrojó como resultado, que la gente de dinero, no consideraban moralmente reprochable cierto tipo de prácticas fraudulentas, pues siento ser un aguafiestas, pero debo decirle a todos los que piensan así, que el que todos roben puede ser un atenuante, pero nunca absuelve, y digo ROBAR, porque le pongan el nombre que le pongan: malversación de fondos, gastos injustificados, uso indebido de capitales, etc. Eso en el fondo es robar, ni más ni menos, con el agravante de que tienen un puesto de responsabilidad, con lo cual se les supone una integridad moral, y que además roba de dinero público, es decir de todos los españoles. Me entra la risa tonta cuando recuerdo las campañas contra el pirateo en que tildan de terribles ladrones a quienes se descarga un disco, que penoso.
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