Santos ¿Dioses menores?

 El Gauchito Gil en Argentina, y el doctor José Gregorio Hernández en Venezuela, son dos ejemplos interesantes de como el pueblo crea sus propios  mártires y santos, sin necesitar el beneplácito de las instituciones, solo hace falta que se cumplan dos requisitos principales: 1 que sea bueno con los pobres, si hace de Robín Hood mucho mejor, y 2 que realice algún milagro. Estos dos puntos son suficientes para elevar a cualquiera a los altares de santo, lo quiera o no la iglesia, lo cual me lleva a pensar en lo arraigado que está la creación y adoración de Dioses en la psiquis humana, y hablo en plural, ya que a pesar de que el cristianismo pretende ser una religión monoteísta, en la práctica no queda tan claro, ¿O realmente existe diferencia entre la fe y devoción que se le procesa a Dios, frente a Vírgenes y Santos? No hablo a nivel intelectual, hablo a nivel emocional, pongamos un ejemplo: ¿Cuantas veces hemos visto a alguien tener a una persona querida gravemente enferma y ésta rezarle con plena devoción a la Virgen de Candelaria ( por poner un ejemplo canario) o a un Santo?, Claro que uno puede alegar que los Santos están para obrar milagros y Dios para cosas más importantes, pero en el día a día si tenemos un problema médico y podemos hablar con el médico no nos conformamos con hablar con un ATS, si nos fijamos veremos que en las religiones politeístas existen Dioses con más poder y otros con menos, no veo que exista una gran diferencia con respecto al cristianismo, donde Dios, Jesús y María son los principales, y luego vendrían los diferentes Santos, este concepto de trinidad principal existe en múltiples religiones politeístas, obsérvese que incluyo en la trinidad a María y no al Espíritu Santo ya que una vez más el pueblo se impone a la iglesia, y en la práctica la trinidad que tiene una presencia real en los ruegos y rezos de los cristianos de a pie, es la que incluye a María. Me resulta chocante llegar a la conclusión que la creencia en un sólo dios verdadero, que tantas guerras y sufrimiento ha traído a la humanidad termine resultando ser, al menos en el caso del cristianismo, sólo una creencia consiente, pero que en nuestro subconsciente sigue plenamente viva nuestra fe en múltiples dioses, desde luego acabar con más de 40mil años de politeísmo no es nada fácil.