miércoles, 14 de octubre de 2020

Orgullo y Dignidad


 

Es importante saber diferenciar Orgullo de dignidad, lo primero es un lastre, lo segundo una necesidad básica.

viernes, 7 de agosto de 2020

Colectivo

 

Gente convencida por: empresas de publicidad, filosofías baratas, místicos de memes, etc. De que: Nada es imposible, si deseas algo mucho el universo conspirara para que lo logres, no existen los límites. Claro que, todos estos eslogan, frases motivadoras o como lo quieran llamar,  están dirigidas exclusivamente al individuo, nunca a la sociedad, no entraré en los motivos subyacentes en la exaltación del individualismo, pero sí en que los conversos del nada es imposible, son los primeros en ver como algo utópico el cambiar el sistema económico, social y ético reinante en el mundo, por muy injusto, corrupto o dañino que éste sea. Sin duda, algo curioso, se ve que el universo sólo conspira para los deseos individuales y nunca para el bien común. Resulta absurdo tal razonamiento si miramos la historia y observamos que los cambios importantes vienen de la mano de grupos de personas y no  de individuos, aunque estos movimientos puedan estar inspirados en la figura de algún líder, héroe o mártir, los logros finales no son posibles sin la fuerza del grupo, así que el poder reside en el pueblo y en menor medida en los individuos que lo conforman. Nos cambiaron “el pueblo unido jamás será vencido” por el sueño hedonista, y oculto entre líneas pero en negritas, nos incrustaron el mensaje de que lo que está mal, y por tanto debes cambiar, es tu vida, el resto desde luego está bien, obviando que la felicidad no es completa sino es colectiva, por eso los ricos viven en países ricos y no en los pobres donde pueden ser aún más ricos, por que vivir entre sufrimiento y miseria, por muy bien que te vayan las cosas no da una felicidad completa sino todo lo contrario. En fin, todas obviedades una y otra vez repetidas que la gente parece olvidar cuando creen que es más fácil que un pobre triunfe económicamente a que una sociedad se vuelva un poco más justa.

 

miércoles, 5 de agosto de 2020

Punto azul


Solo somos un montón de monos con un cerebro lo suficientemente desarrollado como para hacernos preguntas trascendentales que no tiene respuesta e inventárnoslas, mientras viajamos a toda velocidad por un pequeño punto azul en la inmensidad del universo, solo eso, niños aferrados a cualquier cosa que nos haga sentir importantes y trascendentes, durante una fracción de segundo que acabará disuelta en el océano del tiempo. Y seguramente en eso se basa la belleza de nuestra existencia, en la danza entre nuestros deseos y la cruda realidad, que tienen como expresión máxima el arte, porque tan solo un poema, una canción, un cuadro, una película, o cualquier otra expresión artística, justifican y dignifican por si sola, la existencia de toda la humanidad.

lunes, 6 de julio de 2020

Medallas para los torturadores, olvido para las víctimas



Los crímenes perpetrados por dictaduras son crímenes contra la humanidad y no pueden prescribir ni ser amnistiados, uno de los pilares fundamentales de cualquier democracia debe ser la justicia. No puede ser que una víctima y luchador por la democracia como José María Galante Serrano, no tenga ningún reconocimiento por parte del estado, no digo como víctima, que también, si no como héroe de la democracia, mientras su torturador Billy el Niño, quien vivía a pocos metros de su víctima, muriera con sus cuatro condecoraciones intactas, como si fuese un héroe, el mundo al revés. No se trata de abrir heridas, porque para ello deberían estar cerradas, no se trata de venganza, se trata de justicia, no se trata de mirar al pasado, se trata de construir un futuro, para lo cual no podemos olvidar que si un pueblo no conoce su historia, está condenada a repetir los mismos errores, y últimamente se le empiezan a ver las orejas al lobo.

sábado, 27 de junio de 2020

Titulares




 Los titulares están bien, pero necesitan ser desarrollados en un artículo. Este concepto básico se va disolviendo como un terrón de azúcar en un lago, con una sociedad obsesionada con la inmediatez en donde mantener la concentración durante más de 8 segundos seguidos resulta un trabajo hercúleo, un terreno abonado para que triunfen los eslogan simples directos y en muchos casos populistas, las consignas simples cumplen una función importante: la de hacer llegar un mensaje directo, llamar la atención sobre un tema, hacer reflexionar, y en resumen, aspiran a ser el pasaje  que nos lleve a una reflexión más profunda. Sin este trance posterior, el titular carece de sentido y tiende a perder valor. Pongamos el ejemplo de los 60 con su revolución del amor libre, el flower power etc. Eslogan simples como “la guerra es mala, la paz buena”, pueden servir como toque de atención para hacernos reflexionar sobre una realidad compleja y el papel que cumplen las guerras, los intereses creados, la utilidad que tiene para una minoría, sustentada en el sufrimiento de los de abajo, etc. Pero quedarnos sólo con la consigna como medicina mágica capaz de solucionar el conflicto entre, por ejemplo: Israel y Palestina, es pensar que quienes sufren y participan de dicho conflicto son idiotas y prefieren la guerra,  no valorar los cientos de factores e intereses enraizados en un conflicto que se extiende a lo largo de décadas es un error supino. Creer que “el amor lo puede todo” es una frase positiva y que puede ayudar a tener una actitud más tolerante y una convivencia mejor, es una cosa y pensar que una frase bonita va a cambiar la situación precaria de millones de trabajadores en el mundo, es como pensar que la constitución sin leyes que lleven a la práctica sus artículos vale para algo, la constitución pone que todo ciudadano tiene derecho a una vivienda digna, y sin leyes que articulen dicha propuesta, no es más que papel mojado. Lo mismo con los eslóganes. La realidad es compleja y cada día más y no existen soluciones simples para problemas complejos.


miércoles, 17 de junio de 2020

El circo



El parlamento es, o al menos debería ser, el templo de la democracia, donde los representantes de los ciudadanos debatan y contrasten posturas para alcanzar acuerdos que lleven al pueblo a mejorar sus derechos y su calidad de vida. Sin embargo, la penosa realidad es que el parlamento es una especie de circo en donde los políticos sobreactúan con gritos y malas formas, con el fin último de beneficiar a su propio partido y no en pro del interés común de la ciudadanía. Es cierto que no es la totalidad del comportamiento de nuestros representantes, pero sí la generalidad, y el tema es terriblemente grave, no sólo porque no están cumpliendo con la función para la cual fueron electos (el sueldo lo pagamos todos los ciudadanos y no su partido) sino porque además crean un clima de crispación y bronca continua que se contagia a la población. Puedo entender, y es hasta sano, que en temas muy sangrantes se suba el tono y la pasión del debate, pero que cualquier intervención equivalga per se al insulto continuo, es injustificable y totalmente deleznable, y lo único que demuestra es el teatrillo barato, o bien la inexistente capacidad mínima que se le presupone y exige a un político para desempeñar su cargo, sea por un motivo o por otro. Si no son capaces de debatir en un tono digno y respetuoso, siempre manteniendo como fin último el bienestar de los ciudadanos, entonces por favor dimitan. Está petición es un simple brindis al sol, la única manera de cambiar las cosas es a través de la presión popular y mediante las urnas. Un poco de respeto a la democracia y a los ciudadanos.